lunes, 30 de enero de 2017

Poesía de Tomás Watkins

Tomás Watkins es neuquino nacido en 1978. Estudió abogacía, historia y letras. Publicó Grito(edición de autor, 2003), 26 (Libros Celebrios, 2004 y El Suri Porfiado, 2007) y Mitología (EDUCO, 2012) y Bien de Consumo (Ed Doble Zeta, 2015) y Hora blanca (Espacio Hudson, 2015) . También ha publicado textos en medios gráficos y en Internet y ganado becas y concursos. En 2003 representó a la Argentina en el 1er Encuentro Binacional de Escritores de Pucón y Villarrica, República de Chile, en 2010 fue invitado a la 36º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires como representante de su provincia natal y en 2011 al Festival Internacional de poesía de Rosario.
Sus poemas aparecen en varias antologías, entre las que destacan Desorbitados, Novísimos poetas del sur de la Argentina, publicada por el Fondo Nacional de las Artes (2009), y Si Hamlet duda le daremos muerte, publicada por Ediciones de La Talita Dorada (2010). Integra el grupo de poetas Celebriedades, con el cual ha desarrollado una vasta difusión poética por la Patagonia argentina y chilena mediante un espectáculo poético-musical; además conduce un segmento radial de literatura, música y vinos y encabeza un proyecto audiovisual sobre escritores neuquinos llamado “Almacén literario”, becado por el Fondo Nacional de las Artes.


LO QUE PINTA

No tenés papel
donde caerte muerto,
los pájaros cantan en las ramas
del cementerio tu risa y tu anatema,
¡no hay papel posible mientras algo
—la sombra— se revela!
El espejo te fracciona
sobre cara y permanencia del poema,
sin el diario,
solo,
no tenés papel
para gritar goles, hay corbatas
que embisten y te dan la despedida,
pintura vieja, colchón ajado,
en fin, para que ahorres
apenas
una hojita

BAILARINA EN POLVO

Vuelve, estaba imprevisto,
sorprende por mágico
de lo doxa que es pero funciona,
pongo en palabras algo que tu pollera sabe
que ilumina, se abre,
seguro que se abre y que mi oficio a esta altura es un fraude, otra vez
¡disculpas! —es la última, pero
no siempre hay la sangre a mano pero
todo lo que tengo, así entre los dedos
y hasta el sol, lo que perdura
en el vuelo total,
reverberos de la palabra ahora, su costo,
digo
mi cuerpo todo junto y el lugar donde se halla
lo nervioso intelectual, diría todo
más todo el sexo de mi virtud y de mis deudas,
y todo lo que pienso y oigo cuando todo mieda,
todo yo, mi espesor, mi texto en peso,
mi ánima final que testifica el aire,
digo todo y ya es tuyo, y también
mis ganas de tocar
lo vano y justo,
vuelve, es el eco de tu nombre,
Thamar
Thamar
el eco de tu nombre
Thamar

LA MOTO

En 2007 se van los mejores
empujando una vieja
volskawen
Nosotros, presentes. Tutú y rocanrroles
en el Viejo Teatro de la ciudad
Amortorizado, vieja, tus duendes jugando
y el rostro durazno, la mano peinando
el poema y la noche.
Habilitá lo que sobra,
que te vas
a matar
Está pintando, a qué negarlo,
alto candombe.
El corazón aguanta pero
BASTA
dijo el animal
y al otro día
fuiste
Tocar el cielo entre ríos,
piedra que pule aún garganta pura

al Rulo Salvi


Tomás Watkins lee su poesía








lunes, 23 de enero de 2017

Poesía de Miguel Ángel Sabatini

Miguel Ángel Sabatini: nació en Cutral Có en 1944. Es poeta y profesor de Pintura. Integró el mítico grupo de poetas Celebriedades, con el que recorrió la Patagonia y el sur de Chile ofreciendo espectáculos de música y poesía. Ha escrito los siguientes libros: Poemas rectangulares, Breve historia de amor, Los libros de Osiris 1 y 2, Poemas de clase media, El poema de amor de Nino, ExistOencia, Las palabras, las escaleras, Acoso textual, Diferentes caminos (Primer premio poesía Dirección Provincial de Cultura 2002), Sonetos non sanctos, El hartazgo, La mujer rubia de la playa, entre otros. La mayor parte de su obra poética permanece inédita.

LA BASURA PUEDE ESPERAR
Quien vive acá
qué se cree, la basura es vida,
todo desperdicio que huele a carroña,
todo encer que huele a lavandina,
todo lo es aquí utilizable
digamos reutilizable
cartón, botellas, diarios, calzados,
culos de botella con vino, gaseosa,
vinagre, aceite, agua mineral.
Todo es vendible también,
El arte de vender y comprar es posible aquí,
hasta se puede hacer arte con chatarra
y venderlo, qué más, hacer una Expo.
Quien vive acá que se cree,
tiene un mundo interior intelectual y anticuerpista,
tiene un mundo exterior con detritos y otros efluvios,
emanaciones, canciones, adornos,
deco, ratas, falta de energía, leña,
punteros, pelotas, despelotes, aguaceros,
fríos, heladas, insolación del desperdicio, gas butano.
Comer basura es fácil,
pruebe a abrir su propio tacho de desperdicios
y saque ese hueso de pollo carcomido
y másquele la poca carne que le queda.
¿Qué tiene de fantástico
este acto puro y ordinario?
¿Se cree que las bacterias
están esperando ese momento?
Si tiene miedo no lo haga,
usted es un cobarde.


ACOSO TEXTUAL
6
Quién susurra a veces, quién,
quién se obliga a molestar
dejar que la voz altere
el silencio, los rincones ajenos
donde se esconde más misterio:
cosas baladíes, dientes vibratorios,
timbre solo, secuaz del hálito,
menta de la voz cuidada,
suave, terciopelo,
viola agazapada tras la espalda,
sonar del misterio escondido.
Pero distingo entre los silencios
y las frases extrañas.
Susurrá el dolor,
el querer que te quieran,
que te noten, te aprecien.
Susurrá, aún lo no inteligible
tiene dueño.
Y querés el resguardo
de la verdadera palabra.
7
Tras de ella la estela más larga
o un laberinto en retroceso,
algunas preguntas que no se hicieron
algunas respuestas que no se dieron.
En realidad
fue querer tener un duro cuero,
pero compañero
mi alma está sobada.
8
El dolor pasa por el vacío
dejando pedazos de dolor,
en cada estación de tren
hay postes
como dolores
atravesando la tierra
el cemento,
en cada ahogo de tiempo
hay postes de dolor,
estación andén
poste poste poste
después el vacío de nuevo.
9
Tras la vuelta a la esquina
de una calle cualquiera
donde un aire fingido entra a bocanadas,
si es el recuerdo una imagen sin colores,
si es el recuerdo unos ligustros sin fondo,
unos pastos, unos pequeños árboles en movimiento,
unas setas entre las raíces externas,
una casa de madera, tan común, tan prefabricada,
una distancia insalvable de los seres
que la habiten y quizás no estén,
qué encuentro tan trágico entre el hoy y la memoria,
situaciones fortuitas fuerzan la evocación
y al evocar hay rasgos de derrota,
de pulseada constante desde el nacer
con los objetos y paisajes
que nos rodean latentes y punzantes,
por precaución hay saltos de la memoria
para realizar constelaciones de futuro,
sincretismo de la vista hacia arriba,
quizás allí la visión pueda
elegir aspectos trascendentes,
siempre que doy vuelta a una esquina
no miro a los costados.
12
En breve te contaré la historia
allí donde no existe el pasado ni el futuro,
guardada en el fondo de mí
donde se conjuga el recuerdo,
no hay lugares, no hay sitios
donde se habite completamente,
no hay donde el habla produzca
mal gusto en la boca,
no donde las veredas
transporten seres contrahechos,
allí donde los amigos se reunían
y el bar es el mismo
pero nadie ha vuelto.
13
Capaz que cuando se abre
la ventana de tu cerebro
multiforme, dice abra-cad-abra
y se abre en montículos de sol,
recorre sí, en contado margen,
una plena secuencia desvestida
de libertad, pero fatigada y
fustigada de palabrerío,
la ventana multiforme de tu cerebro
en tu cabeza movediza
sobre tu cuerpo estático,
cuando se abre tu cerebro
direccional, de facultad neta,
hace extensa tu mirada,
rea mirada circunvalante,
tu cara da vueltas
alrededor de tu cerebro.
14
Este desvivir es prolongar
un inmenso vacío
no cenizas de vacío
sí rememoraciones de él
parecidos, analogías, semejanzas,
no temblores de vacío
en donde se aplican
consideraciones y cálculos
por enésima vez del vacío,
sólo se multiplica por cero,
hasta un algo negativo
podría desviar el vacío,
una lágrima, una mueca
una pastilla o una visita a vos mismo.




miércoles, 18 de enero de 2017

Poesía de Ricardo Costa.

Ricardo Costa: nació el 2 de diciembre de 1958 en la ciudad de Buenos Aires, República Argentina, y reside en la ciudad de Neuquén, capital de la provincia homónima. Cursó la carrera de Letras en la Universidad Nacional del Comahue. Fue Director del Instituto de Formación Docente Nº 9, “Paulo Freire”, de la ciudad de Centenario, Neuquén, en el lapso 2001-2013. Entre otros reconocimientos, obtuvo el Primer Premio Fondo Nacional de las Artes 1998, el Primer Premio II Concurso Nacional de Poesía “Javier Adúriz” 2012, el Premio Internacional de Poesía “Macedonio Palomino” para obra publicada por su “Mundo crudo: Patagonia satori”, en México, 2008. Fue incluido, por ejemplo, en las antologías “Poesía neuquina de los 90” (1996), “Poetas 2” (1999), “Abrazo austral. Poesía del sur de Argentina y Chile” (2000), “InSURgentes” (2005), “Poesía en tierra” (2005), “Antología de poesía de la Patagonia” (Málaga, España, 2006), “Poesía de pensamiento” (Madrid, España, 2015). En 2007 editó el ensayo “Un referente fundacional” , y en 2011 la novela “Fauna terca”, ambos libros a través del sello El Suri Porfiado. Publicó los poemarios “Casa mordaza” (1990), “Homo dixit” (1993), “Teatro teorema” (1996), “Danza curva” (1999), “Veda negra” (2001; Tercer Premio Concurso Iberoamericano de Poesía Neruda, en Temuco, Chile, 2000), “Mundo crudo: Patagonia satori” (2005) y “Fenómeno natural” (2012). Por último, y con prólogo de Sergio De Matteo, aparece “Crónica menor (antología mezquina)” en 2015.





UNA NARANJA

EL cuchillo recorta circularmente la naranja
bajo su cáscara.
Hace correr el jugo entre el filo y la pulpa,
marcando el cauce de un camino líquido
que rodea a la fruta para venirse a tu mano.
Viéndote ejecutar esa maniobra, pienso que
algo terrible ocurriría con mi corazón
si tu apetito cayera en desgracia.
Ese movimiento giratorio, ese descascarar
en crudo para llegar al brillo de la pulpa,
daría con la parte más débil de un hombre
y la desnudez de su sangre brotaría hasta
manchar sus ojos de la manera más vergonzosa.
La diferencia la marcaría el ángel que mueve
tus manos.
Porque la fruta gira entre tus dedos para que
su carne se abra por entero a la luz.
En cambio, un corazón se pudre si no se lo corta
en el momento preciso.
Queda dudando lejos, cavado en una ruina oscura,
a treinta y cinco centímetros por debajo
de la boca.
de Mundo crudo, Patagonia satori (2005)

PUNTOS DE VISTA
La forma más sencilla de celebrar una fundación
es marcar un punto junto al vacío.
Un punto es una partícula del todo imponiéndose
sobre la nada.
Un punto establece el origen de todas las formas
que caben en el universo, y el universo se mueve
sobre una sucesión de puntos encadenados
en el espacio.
Sobre uno de estos puntos estamos nosotros.
Abrazándonos y girando en un vacío que nos mantiene
flotando sobre un silencio absoluto.
Pero lo mejor de esto no es el silencio ni lo absoluto.
Lo mejor de esto es que nadie sabe que flotamos
porque obedecemos una ley fundamental.
Creo que ese es el punto: flotar abrazados a la idea de la nada
mientras los cuerpos se mueven y la fundación se convierte
en un acto de amor junto al vacío.
de Veda negra (2001)

FENÓMENO NATURAL
El viento aniquila la luz en esta parte del mundo.
Cada vez que sopla contra la casa, nada parece merecer
la más mínima contemplación.
Yo pensaba que una familia entera estaría abrazándose
ahora mismo bajo las cobijas y rogando por la clavadura
de las chapas contra el techo.
Ruedan botellas en el patio.
Se desgaja la ropa colgada.
Un pollo escapa y resiste bajo el piletón de lavar.
Todo el aliento muerto de la miseria parece ahogarse
contra esas cuatro paredes.
Sin embargo, en apoyo oblicuo contra el viento,
la hija sale de la casa, se acurruca junto al pollo
y comienza a cantarle suave.
A pesar del temporal, ella cree que el amor es un fenómeno natural
que habita en lo más pequeño de la estepa.
Por eso abraza al animal y se convence de que la brutalidad del aire
es un mundo vacío que va muriéndose de a poco.
De Fenómeno Natural

Poesía de Liliana Campazzo

Liliana Campazzo: BsAs. 1959, docente de nivel medio, tiene publicados los libros: Quieta para la foto, Edit.Simurg Bs.As.2004, Yuyo Seco, Edit. Limón Neuquén 2006, Escritos en el vidrio, Edit LLanto de mudo Córdoba 2009, A boca de pájaro Edit. Vela al viento Comodoro Rivadavía 2011 Ha participado de varias Antologías en Argentina y Chile; coordina Talleres de Escritura, de Promoción de la Lectura, de Animación Sociocultural , trabajo en Educación por el Arte y realiza actualmente diversas actividades en la Biblioteca de la Legislatura de Río Negro.


A BOCA DE PÁJARO

Parte 1
Piedra Parada

I
Hay pájaros
y también
chispazos de pájaros
esos
que cuando el sol
corre al lado del auto
por una ruta de tierra
cruzan
delante de la ventanilla
y dejan los ojos cansados
por el esfuerzo de ver su luz
de pájaros .
La ruta de piedra y pozos
se parece a la vida
dura tosca
levanta polvareda
como cuando una
sin más razón
que la tristeza
pega un grito.

II
Los viajes de ahora son eléctricos
aparatos que le cuentan a los otros
donde está una
mandan fotos
cartas escritas en pantallitas minúsculas
hacen de bitácoras efímeras
la ruta sigue igual que antes
pura piedra no más
y algún rehue
al costado de las huellas.

III
Allí se esconde el río
detrás de la curva
lo sé
por que se ven los álamos.

IV
El auto no corre aquí
cabalga
cruza un bajo
olisquea
galopa
un serrucho
fabricado por el viento
al que no puede vencer
la máquina de vialidad
flota en su interior
un polvo de años
lleva en el asiento de atrás
un atado de libros
algún vino
piedras que una junta
para traer a la casa.

V
El sol se cae
atrás de un cerro
brilla de otra luz
casi verde
los pozos
ojos que miran desde abajo
la velocidad
de las cosas.
Es como un líquido,
el sol,
que no termina nunca
de escurrir.
Una está sentada yendo.
Otra curva se agazapa
me salta a la cara
hace sombra
un guanaco
el sol
se cae
a su costado.

VI
En la boca el nombre de la hija
chispazo de pájaro
pájaro ahora
mallín
alambrado
piedra
flores amarillas
bajo
guardaganado
pájaro
sombra sobre el cerro
en la boca el nombre de la hija
lento hace girar en su dedo
un anillo
chispazo de pájaro
molino.
Paso del Sapo
treinta y cinco kilómetros.

VII
La hija y su nombre
traen a la tarde reminiscencias
de cielo
celina
cruza despacio en mi retina
se posa su nombre en mi boca
corre celina
atrás de un sueño
cada piedra en sus manos
se florece.

VIII
Chispazo de pájaro
pájaro
luz
se va brillando
un oscuro
y es la noche la que cae
no es líquida la noche
es mata cubriendo la luz
carbón piedra
sobre la línea
pájaro negro
hace nido
sobre mis ojos
que apenas
ya
el camino.

IX
Cerro Cóndor
no vuela
no galopa
mi auto
detenidos estamos
quietos los dos
fumamos al costado
deja de ser auto
apenas reclino el asiento
es casa
techo en el desierto
abrigo
paté y criollitas
una copa de cristal
que el abuelo trajo de otro viaje
gota hada que cae roja
en la garganta
de la sed.

XIII
Otra ruta
otros pozos
el auto se lleva pegados
los bichos de la noche
por la ventanilla crece el sol
hay una luz indecible
a esta hora
unas sombras que no dan
saco mi pantalla y anoto
la escritura sin lápiz
flota.

Poesía de Graciela Cros


Graciela Cros: nació en Carlos Casares , provincia de Buenos Aires, en 1945. Publicó, entre otros, los siguientes libros de poesía: Pares Partes (Ediciones de la Flor, 1985); Flor Azteca (Ediciones del Dock, Colección de Poesía "El mono hablador" dirigida por Joaquín O. Giannuzzi, 1991); Decimos (Ediciones Bariloche, co-autoría, 1992); La escena imperfecta (Ediciones Último Reino, 1996); Urca (Editorial Libros de Tierra Firme, Colección de Poesía "Todos bailan" dirigida por José Luis Mangieri,1999); Cordelia en Guatemala (Editorial Siesta, 2001); Libro de Boock (Ediciones en Danza, 2004) y La cuna de Newton (Ediciones en Danza, 2007); como antóloga preparó Marcas en el tránsito, Antología de Poetas Jóvenes de Bariloche (Selección y prólogo, Ediciones Último Reino,1995). En 1988 obtuvo el premio Beca Externa (Investigación/Cuba) del Fondo Nacional de las Artes. En 1992 ganó el Primer Premio de Poesía en el Concurso de la Fundación del Banco Neuquén y la Subsecretaría de Cultura del Neuquén; en 1994 resultó finalista en el Premio de Poesía de la Casa de las Américas, Cuba, y recibió el Primer Premio del Salón del Poema Ilustrado de Bariloche; en 1995 el Primer Premio de Poesía del XVIII Encuentro de Escritores Patagónicos (Pto. Madryn, Chubut); en 1998 el Primer Premio de Poesía Corona del Eisteddfod del Festival Galés de Arte Eisteddfod del Chubut. En el año 2000 su novela Muere más tarde (Editorial Colihue, 2004) mereció el Primer Premio de la Secretaría de Cultura de la Nación por la Región Patagónica. En marzo del 2004 fue premiada en el Certamen Poesía en Tierra organizado por el Centro Cultural de España en Buenos Aires y el Fondo de Cultura Económica de Argentina. En el 2003 la Compañía de Sonidos Superpatria, discográfica de Bariloche, editó el disco compacto "Cordelia en Guatemala / Poemas leídos por su autora", donde lee poemas del libro homónimo y del entonces inédito Libro de Boock. Son numerosos los recitales de poesía que ha hecho acompañada por músicos y actores. También ha sido invitada a leer sus obras en festivales internacionales de poesía dentro y fuera del país.
En septiembre de 2005 organizó junto al Grupo de Poesía El Diente en el Ojo el Primer Festival Internacional de Poesía Bariloche. Actuó como jurado en diversos certámenes y formó parte de la Primera Comisión Técnica del FER (Fondo Editorial Rionegrino).
Vive en San Carlos de Bariloche desde 1971 y coordina Talleres de Literatura y Escritura Creativa.


CON EL MIEDO EN LOS TALONES

Esta mañana crucé el parque del Teleférico
como lo hago a diario.
No había bandurrias ni caballos.
No había chicos ni perros.
Nadie.
El parque
era mío.
De pronto
un tero
chilló fuerte y rápido
y no dejó de hacerlo mientras alzaba vuelo
y se arrojaba sobre mí
en picada veloz
directo a mi cabeza.
Me agaché
 y recordé la escena de Arizona Dream
en la que Vincent Gallo imita a Cary Grant
cuando es atacado por el avión fumigador.
La escena original es de Hitchcock
y Kusturica la recrea a modo de homenaje.
Me agaché
y me quedó picando en los oídos
el aletear feroz.
Vino al ataque seis o siete veces más.
Me cubrí la cabeza con los brazos,
me la tapé con la campera,
agarré una rama del suelo
y la usé como espada.
El tero estaba cada vez más furioso.
Como en Los Pájaros, otra de Hitchcock,
salí corriendo del campo expulsada por un ave.
Me quedé pensando en la naturaleza,
en su perturbación, en esos tincazos
de la fragilidad, el débil equilibrio.


SOY UNA DAMA QUE OSCILA...

Soy una dama que oscila
entre la Implicación
y la Distancia
Una Curruca de los Juncos
que teje argumentos
Cuando niña
bebí
La Leche del Materialismo
Hoy vivo
entre las cuatro
paredes
de mi Imaginación
y hago chanzas
sobre la delgadez
de mi Espíritu
Tengo un mundo
y también
está
en
guerra.


UN MAIL
Recién comí
dos empanadas de roquefort
y dos de pollo
que me alegraron
el cerebro
cuenta Mansilla en un mail.
Dice que va
a inaugurar una biblioteca
en Las Lajas
acompañado de motoqueros
y paracaidistas
cosas de la Patagonia, agrega.
Yo me acuerdo de Osvaldo Soriano
y le digo eso,
que parece una escena
de alguna
de sus novelas.
Tener amigos poetas
salva el día.

Poesía de Rafael Urretabizkaya





Rafael Urretabizkaya nació en Dolores. Vive desde 1983 en el sur neuquino, donde trabajó durante muchos años en diferentes comunidades rurales. Ahí aprendió a andar a caballo en pelo y a hipnotizar gallinas. Su obra se compone de novelas, libros de cuentos y de poesía. Con sus dos oficios de escritor y maestro. Obra publicada: “Te agarro a la salida”, “Aimé”, en coautoría con W. Arrúe, “Tita y Toto”, “Carlito el carnicero”, “Tierras de aventuras”, “Teresa”, “Informe sobre aves y otras cosas que vuelan”,
“La ruina” y “Olvido la marcha que tiene música” y “Sarita y ese tipo”


DE FLORES
Tenía un vestidito nuevo
los demás no lo supieron
pero yo si
a ella la vestía
a mi me desnudaba
era nuevo el vestido
lo supe
en su mirada
su manera de andar,
pececito por tierra
con su vaivén
ordeñaba mi asombro.


LOS GRILLOS
¿qué comen los grillos?
los que viven en mi pieza,
los escucho satisfechos,
no parecen quejarse
yo diría que están bien
felices, gordos,
cantan como borrachos los grillos de mi pieza
desconocen horarios, vencimientos,
¿qué comen?
¿dónde toman agua?
¿cantan, o me piden auxilio?
están hace ya un tiempo
conversan, tienen hijos,
tienen sus líos (me parece)
¿cantan o me putean porque apagué la estufa?
¿son siempre el mismo?
¿los mismos?
¿cuántos son estos grillos?
¿dónde están los que mueren?
¿hay en mi pieza un cementerio?
una plaza, un baldío,
un árbol donde dar atrás de él, el primer beso
¿es mi pieza un lugar ecológicamente sustentable?
¿hay en mi pieza, una civilización
con monstruo y todo?
¿soy, un monstruo ruidoso
bestial
que ni cantar sabe?
que asesina grillos cada tanto
cuando el reloj mete presión de madrugada
¿pero qué clase de monstruo soy?
¿uno que ni siquiera sabe que lo es?
un desclasado
un maldito desclasado
que cuando dice pan
desconoce al campesino, la tierra
la asada, el tractor, la madrugada
la espiga, la alpargata bigotuda
el molino, la refinería,
con todos sus trabajadores
sus esposas, sus hijos,
sus programas de radio, sus horarios
sus planes del domingo
¿un podrido desclasado que cuando dice pan
no dice panadero?
¿dónde duermen los grillos?
¿en que parte de la pieza?
¿a qué hora?
¿hacen el amor o simplemente conectan sus órganos respondiendo a cambios en el p.h. de su sistema reproductor?
¿y el monstruo?
¿hace el amor el monstruo de la pieza?
¿canta?
¿muere?
¿o el monstruo desclasado sólo se dedica a asustar grillos?
¿por qué no se las agarra con alguien de su peso?
una monstrua ... no sé
un patrón
una banda de terribles asesinos a sueldo,
a ellos que los pise
y les pida perdón de rodillas
si al huir de la cama
aplasta uno
pero
¿es mi pieza entonces un aguantadero?
frecuentado por vagos, asesinos,
gente de esa que en las películas no se les puede oler
el cagazo que traen
y se ven en la pantalla como si no doliera
estar cansado,
como si sufrir
apenas despeinara
entonces
¿es olor a perseguido?
ese extraño olor que hay en mi pieza,
¿es tufo de malandra
que suda,
por no poder juntar lo que desea
con la palabra que lo nombra?
¿qué desean los grillos?
¿cantar, comida, que apague la luz y que me vaya?
¿por qué están escondidos?
¿o serán invisibles?
¿existirán los grillos?
¿existirán
mi pieza
las canciones
el monstruo
el deseo
jugar,
ella?
¿existirán los grillos?
¿estarán jugando a las escondidas?
¿mi pieza es el arenero de un jardín de infantes "grillitos"?
¿quién cuenta?
¿acaso soy yo quien cuenta y no lo sabe?
¿soy el que espera que empiece
lo que ya sucede?
¿soy el tan incapaz de reposar
aún publicada la derrota?
¿el que espera el tren
en el océano?
¿quién es la maestra jardinera de estos grillos?
¿dónde está la grilla María Elena
con sus antenitas de goma eva?
¿le tendré que pedir permiso para ir al baño?
¿ayuda?
manzana podrida, ocho, nueve y ¿salida?
¿qué hacen los grillos cuando terminan el jardín?
¿ni siquiera hay primaria
para los grillos de mi pieza?
no servirá para tanto
pero están con otros grillos,
hacen amiguitos y juegan
a
escaparse del monstruo
¿soy la unidad cuatro
del plan de estudios de los grillos de mi pieza?
¿hay réplicas en papel mashé
de mis zonas vulnerables?
¿estoy en la página impar del simulcop de los grillos
entre el ciclo del agua y un escudo?
¿tienen los escolares que ocuparse de este tema
o está en manos del ejército?
¡Por favor! a los grillitos que les lean cuentos
y siembren preguntas
pero entonces
¿hay un ejército en mi pieza?
¿el grande es el malo de toda cultura?
¿soy culpable de estar en esta cama?
¿puede el malo ser también el que ignora?
¿hay en mi pieza un sistema educativo en crisis?
Ese único grillo que encontré
duro, intacto, en posición
¿es un grillo vacío
o una estatua?
¿hacen los grillos estatuas de sus héroes?
¿quiénes son sus héroes?
escribanos, abogados, soldados
¿o los buenos cantores?
¿tienen su estatua los grillos asesinos
de grillos originarios?
¿Cantan los grillos de mi pieza?
¿bailan sayas cachafaces
a cococho de Painé?
¿ Chapinean hasta desencastrar pasteras,
o conversan sobre el tiempo que falta?
para que me vacíe
para que desaloje de una vez mi cáscara
su mundo
y deje de monstruar
de entrar/salir,
de manejar el velador de manera
tan arbitraria, que les impide diseñar
una costumbre,
un canon del estilo día/noche
¿se desilusionarán cuando vacío,
no sea capaz de hacerme estatua
y me desarme
como todo lo humano?
¿Hay en mi pieza grillos historiadores?
¿capaces de instalar un relato
y hacerlo atravesar generaciones?
¿qué dirá ese relato?
¿dónde pondrá su acento?
¿habrá varias versiones?
¿Unas se referirán al monstruo
como el prendedor de la luz
otras como el que la apagaba, y recordarán
el hecho del olor a podrido
que largó al vaciarse,
como prueba científica de su condición opresora?
Pero entonces,
¿hay entre los grillos debates, opiniones diversas?
¿son los grillos rosqueros como sindicalistas?
¿charletas como tanos atropellando fideos domingueros?
¿Tienen los grillos día domingo?
¿o su descanso esta maneado
al capricho del velador?
¿se respetan entonces
sus derechos?
¿hay grillos organizando aunque sea
un reclamo básico?
como las ocho horas y la ropa de trabajo,
¿opinan abiertamente en la asamblea?
¿se reúnen en el local, la plaza?
¿cantan los grillos?
¿o lo que escucho son las arengas de los convencidos
sobre la paciencia de los perezosos?
¿o lo que escucho es el silencio de los cómodos
contra el rumor de los visionarios?
¿no sería justo que exijan también
obra social y vacaciones?
salario mínimo igual a la canasta básica
educación y salud
pazpantrabajo,
soberanía sobre un plato de puchero
soberanía sobre un rato de alegría.
¿Son felices los grillos de mi pieza?
¿Son felices en la lucha o
creen que la felicidad
es un premio al fondo de la huella?
¿cantan?
¿o ríen por estar luchando?
¿cantan?
¿o lloran por estar luchando?
¿o cantan, ríen y lloran?
por hallarse vivos.
¿Pueden irse cuando quieren?
¿saben que tras la puerta hay otra pieza
una cocina,
el galponcito
la casita de mis viejos?
¿no se van por miedo o por costumbre?
¿no es acaso la comodidad
una forma del miedo?
¿no es estar verde de sueños
una mala noticia?
¿no es decir "no se, no se"
un pedo e'vieja?
¿El tiro que erramos en el blanco
no pega acaso en algún lado?
¿no es ese otro lado, un blanco
desde el momento en que le dimos?
lo que después llamamos "mis razones"
¿no es azar en exceso?
¿no estaremos confundiendo ideología
con esa esquina donde siempre chocan las palabras?
¿hay para los grillos partidos políticos?
donde los adultos no escuchan los ancianos
para ocuparse de la tercera edad
sin que nadie les rompa los quinotos,
y gobiernan para los jóvenes
a quienes no comprenden,
y para los niños a quienes no temen
todavía.
¿Cantan los grillos canciones melódicas, o
se va acabar se va acabar?
¿el problema de los grillos
es el monstruo de la pieza?
¿o el problema de los grillos es, "los grillos"?
¿ y el problema del monstruo?
es ideológico, político, musical, de clase, de sustento, con los malandras, la monstrua,
él mismo
¿o con los grillos?
¿qué problema tenés vos con los grillos?


LAS JAULAS
Una opción para evitar las jaulas
es cortarle a los pajaritos parte de sus alas
este es un método de sujetamiento indoloro.
Lo dicen las personas,
hasta ahora los pájaros no se han manifestado al respecto.
A los hijos también se les puede recortar las alas.
Si se hace esto quedan revoloteando cerca de los padres.
Solo al principio dan aletazos torpes
de gallina triste,
después
se sientan a vivir equivocados.

Poesía de Raúl Mansilla.

Raúl Mansilla
Nació en Comodoro Rivadavia (Chubut), reside en Neuquén desde 1981. Perteneció al Grupo Coirón de Neuquén. Fue uno de los fundadores del Grupo Poesía en Trámite. Ha publicado "Mariaísmo" (1984), "De la Construcción de Mitos y Otros Sucesos" (1988), "Las Estaciones de la Sed" (1992) y "El Héroe del Líquido" (1999). "No eras un viajero inglés" y "Ojos Rojos"; ambos publicados en el 2004 en la colección Libros Celebrios. Pertenece al grupo "Celebriedades de Neuquén.


OJOS ROJOS
Ojos rojos de jueves santo, ojo rojo en la ciudad feriada.
Último faro del cuerpo dando señales en la tarde.
Ojos rojos para verla encallada en los techos.
Ojos rojos para mirar Neuquén, el valle, donde todos apretados dicen "Whisky".
Valle rojo de lágrimas desde donde te miro caer a las dos de la tarde.
Sandalia roja, ojo rojo de la tormenta, mal de ojos los ojos rojos del Neuquén.
Esos ojos te venden a mejor postor, te regalan,
anuncian lo que sos.
Dan el exacto lugar donde te moverás las próximas horas.
Múltiples lecturas, ojos rojos un jueves santo, el único santo de los innumerables jueves, jueves rojo por los que la ciudad quebrada deja pasar tu caminar de soldadito.
Rojo, mujer roja, velas rojas, moulin rouge.
Lo demás son colores conjeturales, impostan la mirada, repiten el cielo.
Lo eructan.
Son fuegos de artificio que emulan a esos álamos que no tienen cómo soportar ese color.
Son ojos que ven pero no sienten.
Estos ojos rojos que a partir de conocer la noche tomaron el día a la fuerza
describieron, pintaron y descifraron tu mirada insolente,
en Santo Jueves, ROJO.
Yo tuve unos ojos negros.

HABLAR EN EL ESTANQUE
a Juanse
Hablar se está poniendo anticuado.
Yo hago cosas correctas pero mi cabecita va para otro lado,
atenta contra el status quo imperante en la pieza de 3 x 4.
En mi cuerpo se libran batallas que termina perdiendo el que madruga.
Por eso, equivocado, el peso de la tradición no golpea mi puerta.
Cuando estoy de aliado a mi cuerpo miro el techo
contando los días las horas los minutos en que será mi enemigo, nuevamente.
Miro al techo porque hablar se está poniendo viejo.
Se rompió el vaso y estoy descalzo, los vidrios son pequeños espejos donde la culpa se peina en mi cumpleaños.
Quizás nunca supe apretar el botón correcto
Hablar ya es algo en desuso.
Ningún sapo del estanque quiere ser hitler todavía
porque con croar no alcanza.
Hablar se está poniendo anticuado.


SITUACIÓN EN RUTA 3
Entrecruzadas manos, como quería, en el sur,
en el puto sur que lo parió.
Camiones yendo y viniendo por la suerte
de las rayas de su mano.
Ruta tirada a sus pies, viento arrastrando a madres
y cardos rusos.
La gruesa línea blanca divide en dos la ruta.
Es la opción de Dios y el Diablo.
Por un lado tiene la posibilidad de vender su alma
y por el otro la de morir bajo el Scania anaranjado.
Aislado, prefiere la música de su walkman,
mientras la arena fina hace esfuerzos poco nobles de:
meterse por los labios, por los ojos, la nariz,
el culo.
Pero él está como quería, en su puto sur,
en la ruta,
con las manos entrecruzadas, en cuclillas,
esperando que algún homo habilis
lo saque
del viento de mierda.

 Poemas en la voz de Raúl Mansilla.